UNA CIUDAD DE ALTASEGURIDAD

Los ciudadanos toman medidas extremas para protegerse
Las alambradas, las rejas y las cercas eléctricas se han venido tomando a Bogotá a un ritmo acelerado, visto ya en muchas casas y edificios ya que se parecen más a una cárcel de alta seguridad que a un lugar de residencia. El robo a residencias es hoy día, junto con el hurto callejero, la principal preocupación de las autoridades en materia de delincuencia. Hace poco tiempo, Andrés Restrepo, subsecretario de seguridad y convivencia ciudadana de la Secretaría de Gobierno, informó que el robo a casas y apartamentos se incrementó en un 10% por ciento durante el primer semestre del 2007. Debido a esto los bogotanos están tratando de proteger sus bienes, y también a sus familias, lo cual se ve reflejado en el paisaje de la ciudad con una serie de mecanismos de seguridad que le han dado a bastantes lugares de Bogotá una imagen bastante agresiva, dando así un aspecto a campo de concentración. La mayoría de las personas no duda al momento de elegir entre estética y seguridad. Muchas personas colocan en sus negocios rejas para poder trabajar más tranquilos y seguros. Desafortunadamente la inseguridad es muy alta y los ciudadanos deben protegerse. Así las cosas, las probabilidades que la ciudad de altaseguridad siga expandiéndose parecen elevadas.
Debido a este problema el secretario de Gobierno, Juan Manuel Ospina en compañía de otros altos funcionarios trabajó en la creación de la linea de atención 123 en Bogotá, para reportar actos de inseguridad como robos a residencias; además, de incendios, rescates, desastres, accidentes de tránsito, emergencias en salud, escapes de gas o tragedias causadas por los servicios públicos, como cortos circuitos, o casos de violencia intrafamiliar.
Es bueno recordar que sigue en funcionamiento la linea 112 de la Policía Nacional que también estará dispuesta a atender su llamado y ha brindarle la mayor colaboración y protección.

Fuente: eltiempo.com, Buscador google